ESPAÑA DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX (1902-1939)

TEMA 9.-ESPAÑA DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX (1902-1939)

1) Introducción

A principios de los años 20 la grave crisis social era la nota predominante (enfrentamientos entre sindicatos y patronal, dificultades en el campo, atentados, inestabilidad política). Toda esta situación llevó a Miguel Primo de Rivera a dar un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923 y establecer una dictadura militar. Ese pronunciamiento tuvo éxito gracias al apoyo del Ejército, de las clases acomodadas y del propio Rey: querían acabar con la inestabilidad. Fue una “dictadura con rey”. Alfonso XIII nombró a Primo de Rivera Presidente del Gobierno.

A Miguel Primo de Rivera le substituyó Dámaso Berenguer (30 de enero de 1930) iniciando lo que se conoce como la “dictablanda”. El 17 de agosto de 1930 los representantes de prácticamente todas las corrientes republicanas del país e incluso políticos monárquicos se reunían i firmaban el Pacto de San Sebastián, en el que se comprometían a instaurar un régimen republicano en España.

El 12 de abril de 1931 tuvieron lugar las elecciones municipales. El Rey Alfonso XIII abandonó España.

El 14 de abril de 1931 se proclamaba oficialmente la Segunda República.

2) La Segunda República

El 9 de diciembre de 1931 una nueva Constitución veía la luz. En ella se establecía, entre otras cosas:
• la soberanía popular.
• la división de poderes.
• el sufragio universal masculino y femenino.
• el reconocimiento de toda una serie de derechos individuales: libertad de expresión, igualdad ante la Ley, libertad de reunión y de asociación, libertad de culto,…
• la aconfesionalidad del Estado, pero se respetaban todos los cultos y creencias. Se permitía el matrimonio civil y se implantaba el divorcio.

Al día siguiente, el Congreso de los Diputados, elegía a Niceto Alcalá Zamora como Presidente de la República y éste nombraba a Manuel Azaña como Presidente del Gobierno.

A partir de ahí, el nuevo gobierno de izquierdas trató de realizar toda una serie de reformas, por lo que los dos años de su gobierno se conocen como el Bienio Reformista.

2.1) El Bienio Reformista (1931 – 1933)

Reforma educativa:
La nueva legalidad impuso la disolución de las órdenes religiosas (Compañía de Jesús) y el fin del presupuesto estatal para el clero. Además, la enseñanza fue declarada laica por la constitución, lo que llevó al cierre de muchas escuelas eclesiásticas.

Reforma militar.
Se abordó la tarea de republicanizar y modernizar el Ejército. Así ofreció la jubilación anticipada a los militares que más se oponían a la República. Igualmente, se suprimieron academias militares (por ejemplo la de Zaragoza, dirigida por el general Francisco Franco). Estas reformas irritaron a amplios sectores del Ejército..

Reforma agraria:
El gobierno se propuso aprobar una ley para expropiar las grandes fincas y repartir las tierras entre los campesinos pobres. Se aprobó la Ley de Bases de la Reforma Agraria el 9 de septiembre de 1932.

Los Estatutos de Autonomía:
Nada más proclamarse la Segunda República, Francesc Macià proclamó la República Catalana o Estat Català. Macià se convertía en el primer Presidente de la Generalitat de Catalunya.

Hay que señalar que durante los dos años del gobierno de izquierdas, la oposición no sólo le llegó de la derecha (descontento de la Iglesia, del Ejército, de los empresarios, de los grandes propietarios, alzamiento militar del general Sanjurjo,…), sino también de la izquierda. Uno de los enfrentamientos más graves con las fuerzas del orden público fue el de Casas Viejas (Cádiz) en enero de 1933. La respuesta de las fuerzas de orden público fue contundente: aplastaron el levantamiento y fusilaron a 14 campesinos.

2.2) El Bienio Conservador y el Frente Popular

Estos hechos fueron denunciados por miembros de la CNT y por los socialistas como un gran autoritarismo por parte del gobierno y la derecha lo acusó de incapacidad para controlar las revueltas.

Ante esto, el Presidente de la República (Alcalá Zamora) convocaba elecciones el 18 de noviembre. En ellas, se presentaba una derecha unida frente a una izquierda dividida. El resultado dio la victoria a la derecha encabezada por la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) de Gil Robles y al centro encabezado por el Partido Radical de Alejandro Lerroux. Se iniciaba el período conocido como el Bienio Radical-Cedista.

El Bienio Radical-Cedista o Bienio Conservador (finales 1933 – principios 1936)

Durante el período de gobierno del centro-derecha se revisaron, se suspendieron o simplemente se anularon las reformas realizadas por el gobierno de izquierdas.

Esta política provocó la protesta social y la radicalización de los líderes y militantes de las izquierdas. .

En Asturias se produjo la llamada “revolución de octubre”. Esta revuelta
desbordó al gobierno, que llamó al general Franco para asesorar técnicamente a los responsables de las operaciones militares dirigidas a aplastar la rebelión. Siguiendo su consejo, refuerzos del Ejército de Marruecos desembarcaron en Asturias y en 9 días sofocaron la revolución asturiana. Las represalias se extendieron a toda España: fueron encarceladas 30 mil personas acusadas de dirigir o participar en el levantamiento y se limitaron las actividades de los partidos de izquierda. La izquierda aprovechó esta represión para unirse.

El presidente de la República convocó elecciones el 16 de febrero de 1936 que dieron el triunfo al Frente Popular, (El Frente Popular fue una coalición electoral española creada en enero de 1936 por los principales partidos de izquierda)

El Frente Popular

El nuevo gobierno se mostró incapaz de hacer frente a los desórdenes que siguieron a las elecciones: asesinatos, sabotajes, incendios y atentados (un clima que duraría hasta el estallido de la guerra civil). En mayo de 1936 Niceto Alcalá Zamora era destituído como Presidente de la República y en su lugar se nombraba a Manuel Azaña. Rumores de golpe de Estado en la prensa de izquierdas contribuían al clima de violencia. El gobierno, consciente del peligro, decidía separar a los militares sospechosos: Franco era destinado a Canarias, Godet a Baleares, Queipo de Llano a Sevilla y Mola a Pamplona.

El 12 de julio unos pistoleros desconocidos asesinaban al teniente Castillo (militante socialista), al día siguiente la extrema izquierda respondía con el asesinato de Calvo Sotelo. Ante este hecho los rebeldes se decidieron a actuar. El 17 de julio de 1936 la guarnición de Melilla se sublevaba y declaraba el estado de guerra en Marruecos. Franco se trasladaba de Canarias y se ponía al frente de la revuelta. El 18 de julio de 1936 la sublevación se extendía a toda la Península. Pero lo que en principio fue concebido como un pronunciamiento militar acabó en una guerra civil de 3 años.

3) La guerra civil española (1936 – 1939)

Los sublevados (los franquistas) contaban con mandos muy preparados y supieron formar rápidamente un ejército regular, Por su parte, el número de militares fieles a la República era importante, pero la base de la fuerza republicana eran los milicianos (masa de ciudadanos dispuestos a defender la República). La escasez de mandos con experiencia hizo difícil organizar una fuerza de combate eficiente.

3.1) La dimensión exterior de la guerra civil española

El inicio de la guerra civil española tuvo lugar en un momento de tensiones europeas. En Alemania e Italia los regímenes eran cada vez más autoritarios. Desde el levantamiento militar, tanto Hitler como Mussolini se mostraron contrarios a la legalidad del gobierno republicano español.
Por iniciativa franco-británica, se creó un Comité de No Intervención para que ninguno de los bandos se beneficiaran de financiación extranjera. Pero a pesar de eso los franquistas contaron con el apoyo italiano (armas,y hombres,) recordad el bombardeo del 25 de mayo de 1938 del Mercado Central de Alicante, llevado a cabo por aviones italianos, contó también con el apoyo alemán (aviones, la Legión Cóndor, alemana, llevó a cabo el bombardeo en el mercado central de la ciudad de Gernika) y el apoyo portugués (hombres, ayuda táctica y diplomática). Francia y Gran Bretaña, por su lado, sí que cumplieron el pacto de no intervención y la ayuda extranjera a la República se limitó a la URSS (envió técnicos y armas) y a las Brigadas Internacionales (unidades compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países de todo el mundo que lucharon al lado de la República española).

En definitiva, en la guerra civil española, el bando rebelde contó con una ayuda exterior que no tuvo la República (como hemos visto, muchos fueron los inconvenientes con que contó la República frente a sus enemigos).

3.2) Las fases de la guerra

a) El alzamiento

Como ya hemos indicado, el alzamiento se inició el 17 de julio de 1936 en el norte de África y se extendió el día 18 al resto de la Península. La indecisión del gobierno durante los primeros días fue clave: el pueblo pedía ser armado para defender la República y acabar con la sublevación, pero el gobierno no se decidió a hacerlo, lo que le llevó a acabar perdiendo el control político. Esa indecisión provocó una pérdida de tiempo en la organización de un ejército regular y eficiente, que como hemos señalado, sería decisiva para facilitar el avance rebelde.

Mientras la indecisión caracterizaba a la República, las tropas del norte de África eran trasladadas a la Península a finales de julio y principios de agosto gracias a la ayuda italiana y alemana. El ejército nacional avanzó rápidamente ante la oposición desorganizada de los milicianos (Andalucía occidental –Sevilla, Cádiz, Córdoba– cayó sin apenas oposición; a mediados de agosto ocupaban Extremadura). Sólo Badajoz opuso cierta resistencia. Ocupada la Andalucía occidental y Extremadura, el objetivo era Madrid (con el fin de acabar la guerra con rapidez). Mientras eso ocurría en el sur, en el norte peninsular las tropas de Mola tomaban Irún y San Sebastián a principios de septiembre, pero ante la resistencia de las milicias vascas, Mola optaba por dirigir sus soldados hacia Madrid.

b) la guerra por Madrid

En su avance hacia Madrid, Franco decidió desviar sus tropas hacia Toledo, en contra de la opinión de sus consejeros, para ayudar a los rebeldes asediados en el Alcázar. Más que por razones estratégicas fue un gesto simbólico (hacía 70 días que el Alcázar de Toledo resistía los ataques republicanos). El Alcázar fue liberado el 27 de septiembre de 1936 y de nuevo el ejército nacional se dirigió a Madrid. Pero la capital se había organizado para defenderse (hoy en día hay quien señala que de no haberse desviado hacia Toledo, las tropas franquistas habrían podido tomar Madrid y eso hubiera acortado significativamente la duración de la guerra).
Las tropas franquistas intentaron por otros medios entrar a Madrid, todas sin éxito: la BATALLA DEL JARAMA y la BATALLA DE GUADALAJARA. La población, ayudada por las brigadas internacionales resistió (el lema era el famoso ¡No pasarán!).

c) la guerra en el frente norte

Efectivamente, al no poder tomar Madrid, las tropas franquistas centraron sus esfuerzos en la toma del norte peninsular (la industria asturiana y vasca era fundamental para la República). Los vascos, que acababan de obtener su Estatuto de Autonomía, opusieron fuerte resistencia. Eso provocó el bombardeo de Guernica el 26 de abril de 1937 por parte de la Legión Cóndor. Fue una muestra del poderío militar del bando franquista. El País Vasco y su producción minera e industrial cayó en manos de los rebeldes (franquistas)

d) Aragón

Tras la caída del frente norte, el suministro bélico de los republicanos se reducía a la ayuda de la URSS (la industria del norte se había perdido y cumpliendo el pacto de no intervención, Francia bloqueaba la llegada de ayuda exterior). A pesar de las dificultades, la República no tenía la intención de rendirse.

A finales de 1937, los republicanos iniciaban la BATALLA DE TERUEL. Que acabaron perdiendo. Este hecho dejaba el camino libre a las tropas franquistas que ocupaban el norte de la provincia de Castellón, partiendo la zona republicana en dos y aislando Cataluña.

A finales de abril, Juan Negrín (presidente del gobierno republicano desde 1937 a 1939, proponía a los rebeldes un acuerdo de paz, (los trece puntos de Negrín) pero Franco rechazaba cualquier tipo de negociación y exigía una rendición incondicional. Ante esta actitud intransigente, el gobierno de Negrín adoptaba la táctica de resistir a cualquier precio. El contraataque se inició el 24 de julio de 1938 dando comienzo a la BATALLA DEL EBRO. Se convirtió en la batalla más larga y sangrienta de la guerra. Durante 4 meses ambos ejércitos se lanzaron a una dura guerra de desgaste. A mitad de noviembre los republicanos se retiraban. Definitivamente, el camino hacia Cataluña quedaba despejado.

e) El final de la guerra

La ofensiva de Cataluña se inició a finales de 1938. La resistencia fue escasa. Barcelona caía a finales de enero de 1939; Girona caía a principios de febrero.

El final de la guerra civil constituyó una trágica ironía: acabó tal y como había empezado, con un pronunciamiento militar. El coronel Casado, estaba al mando del Ejército Republicano del Centro, el único que todavía permanecía en pie de guerra. Éste soportaba a disgusto el creciente monopolio comunista en el gobierno de Negrín y cuando los comunistas intentaron destituirlo, dio un golpe de Estado contra la Segunda República (principios de marzo).

El coronel Casado intentó negociar la paz con el Gobierno de Burgos, pero Franco sólo quería una rendición incondicional. Finalmente, Madrid se rendía y el 28 de marzo las tropas franquistas entraban en la capital. El día 30 de marzo entraban en Alicante.

En los tres días siguientes la República perdía las últimas capitales de provincia que mantenía. El 1 de abril de 1939 se emitía el último parte de guerra: la guerra había terminado.

4) Conclusiones

La Segunda República nacía en 1931 con el objetivo de acabar con la crisis política, económica y social que había afectado España desde principios del siglo XX, pero los contínuos enfrentamientos internos entre los propios republicanos, la oposición de la derecha y de la izquierda radicales, el malestar de la Iglesia y del Ejército, el peligro de golpe de Estado, etc., dificultaron su tarea. La progresiva bipolarización del país en dos bandos irreconciliables acabó provocando una profunda crisis, que llevó a los militares a tratar de tomar el poder. Lo que tenía que ser un pronunciamiento militar que posibilitara un rápido cambio de poder, se convirtió en una guerra civil de tres años. En el conflicto la República se encontró con muchos más problemas que el bando insurrecto: enfrentamiento entre comunistas y anarquistas, falta de un gobierno fuerte, sin apenas ayudas exterior,… Todo ello acabó favoreciendo la victoria del bando nacional, que abría una nueva etapa en la historia de España, el final de la democracia y una larga y dura dictadura que duraría hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975.

Las consecuencias de la guerra civil española fueron dramáticas para el país:

● demográficamente, provocó un importante descenso de la población: se calcula que entre los combates y las represalias, la guerra civil española provocó alrededor de medio millón de víctimas; a ello hay que unir las ejecuciones que se realizaron posteriormente a la guerra (más de 50 mil) y los muertos en las cárceles franquistas; y además, la derrota de la República provocó también el exilio de unas 300 mil personas.
● políticamente, la derrota de la República significó la instauración de una dictadura militar y la pérdida de las libertades políticas; además, el apoyo del franquismo al fascismo europeo supuso el aislamiento internacional del país (este aislamiento no empezaría a romperse hasta 1953: el anticomunismo del régimen franquista le permitió acercarse a los EEUU).
● económicamente, la guerra civil dejó un país destrozado (campos destruidos e industrias paralizadas) y con muchas dificultades para subsistir (la década de los 40 fue una década de hambre).

5.-La dictadura de Franco (1939-1975)
LA DURA Y LARGA POSGUERRA
Tras la guerra civil España vivió una larga dictadura en la que todo el poder
se concentró en las manos de Franco, el Caudillo. Este régimen de partido único, la Falange, poseía, junto a claros rasgos fascistas, un importante componente militar y católico. El ejército y la iglesia fueron los más firmes baluartes de un régimen con un fuerte carácter nacionalista.
El franquismo ejerció una dura represión sobre cualquier ideología que se apartara de la dictadura. Liberales, demócratas, socialistas, comunistas… todos vivieron la persecución, la cárcel y, en muchos casos, el pelotón de fusilamiento.
La alta burguesía terrateniente, financiera o industrial y las clases medias más influenciadas por la iglesia católica, fueron las bases sociales del régimen franquista.
Hasta principios de los años cincuenta, España sufrió una época de escasez y racionamiento de alimentos. Fueron los años de la autarquía, con una economía cerrada con escasos intercambios económicos con el exterior. La política autárquica fue impuesta por el aislamiento internacional en el que vivió el primer franquismo. En esas condiciones, el “estraperlo”, mercado negro ilegal de todo tipo de productos, se extendió por todas las ramas económicas.

-Esta última parte de la dictadura franquista ha sido copiada del siguiente enlace que, por otra parte os recomiendo: http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esohistoria/quincena8/index_quincena8.htm

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